Pruebas, pruebas y más pruebas
Al momento existen dos tipos de pruebas principales para detectar una infección con el coronavirus SARS-CoV-2. Las pruebas nasales (o nasofaríngeas) que son generalmente las más específicas debido a que utilizan una técnica molecular que detecta la presencia del virus. Las más populares recientemente, son las pruebas de sangre (pruebas serológicas), las cuales detectan los anticuerpos en contra del coronavirus. Estas pruebas son indirectas y no detectan el virus. Frecuentemente se les llama pruebas rápidas, pero cabe señalar que algunas pruebas moleculares también pueden realizase de forma rápida.
La interpretación de los resultados es compleja y frecuentemente se requiere de ambas pruebas para un diagnóstico correcto. Adelante verán lo que significa cada resultado dependiendo en qué etapa de la infección se encuentra la persona o que tipo de prueba fue utilizada. Cada imagen muestra una gráfica con la presencia del virus, anticuerpos tipo IgM y anticuerpos tipo IgG. Además tiene sombreado la etapa de la infección. Debajo de cada diagrama se muestra que tipo de resultados tendrá la persona que se haga una prueba a ese momento y su significado.
Pruebas que se hacen la primera semana de infección
Estes es el mejor momento para hacer una prueba diagnóstica. Esto, debido a que el virus está presente en el tracto respiratorio y se puede detectar utilizando pruebas moleculares.
A las dos semanas de infección el virus comienza a disminuir y la respuesta inmune comienza a aparecer.
Este es el momento perfecto para hacer las dos pruebas. Las pruebas serológicas pueden comenzar a detectar si una persona está creando anticuerpos para combatir la infección. Sin embargo, en este punto aún la respuesta inmune no es muy fuerte y la interpretación de una prueba serológica en ausencia de una molecular puede ser incorrecta.
En este punto el virus comienza a desaparecer y la respuesta inmune está muy activa.
Si tu sistema inmune está fuerte, en este punto podrías estar muy cerca de haber eliminado el virus o talvez ya lo lograste. La prueba serológica positiva para IgM y negativa para IgG podría ser la más confusa y peligrosa de interpretar. Se recomienda hacerse una prueba molecular en este punto para saber si el virus está o no en el cuerpo y descartar la posibilidad de que está persona tiene una infección activa.
Ya no hay coronavirus en tu cuerpo, solo la respuesta inmune que se produjo para eliminar al infección.
En este punto tu sangre tiene los anticuerpos que te protegieron del virus. Los anticuerpos IgM se producen al inicio de la infección a este punto estos anticuerpos comienzan a disminuir y los anticuerpos tipo IgG se comienzan a producir. Los anticuerpos tipo IgG pueden estar en tu cuerpo por mucho tipo. Algunos científicos y médicos piensan que los anticuerpos en la sangre de estas personas podrían ser donados a otras personas que están infectadas en etapas tempranas. Este tratamiento en investigación se llama terapia de suero convaleciente.
¡Lo lograste, es el final!
En este punto solo tienes los anticuerpos que te protegieron del coronavirus SARS-CoV-2 o COVID-19. Los anticuerpos tipo IgG representan la última fase de la respuesta inmune. Estos anticuerpos pueden estar en tu cuerpo por meses y años. Hay dos preguntas que los científicos aún no conocen. La primera es que no se sabe cuánto tiempo los anticuerpos en contra el SARS-CoV-2 duran en el cuerpo. Segundo, no se conoce si te pueden proteger de una infección con el mismo virus en el futuro.